Hoy en día, todos los países y regiones del mundo experimentan procesos migratorios en sus territorios. El continente africano está en constante ebullición, ya que su población no deja de crecer. El informe de Naciones Unidas sobre las Perspectivas Demográficas de 2019 estima que la población del África del sur del Sáhara se va a doblar en 2050, alcanzando el 23% de la población mundial (2.200 millones). Prácticamente uno de cada cuatro habitantes del mundo vivirá en esta región. Esto supone un enorme reto demográfico, migratorio y medioambiental, al mismo tiempo que ofrece una gran oportunidad de crecimiento económico y social en un mundo con una población cada vez más envejecida.