En 2014, después de 27 años en el poder, Blaise Campaoré abandonaba el puesto presidencial como resultado de una ola de protestas que marcó toda una revolución contra el autoritarismo y el despotismo en Burkina Faso. El movimiento popular ‘Le Balai Citoyen’, lideró a la ciudadanía para tomar las calles, organizó las reivindicaciones y sirvió de plataforma para llevar a cabo las acciones estratégicas que forzaron a Campaoré a dejar el cargo; esperando dar paso a un gobierno más democrático.