Los sistemas políticos en África han sufrido una evolución constante. Desde modelos locales hasta la implementación de la democracia. Mali y Botsuana presentan recorridos propios. Mali fue pionero en justicia social con la Carta de Kurukan Fuga (1235), mientras que Botswana es hoy reconocida por sus procesos democráticos pacíficos y multipartidista desde su independencia.

Pocas veces oímos hablar de Mali en Europa y, cuando lo hacemos, suele ser en relación con la inseguridad y la inestabilidad política que azotan el país desde hace años. Lo que no suele ser tan común es mirar Mali desde una perspectiva distinta: a través de su música. Cuando hablamos de “música maliense” no hacemos referencia a ningún estilo en específico, sino, simplemente, a las obras de los músicos ligados a este país.

1

La división de África en la Conferencia de Berlín es un mito. África ya estaba dividida en territorios que se correspondían con características geográficas distintas y que consistían en una enorme variedad de sociedades, culturas y lazos étnicos y nacionales. Las características geográficas de las que hablamos incluían cordilleras, ríos y las rutas que estos accidentes geográficos habían ayudado a crear. Existían cientos de lenguas diferentes entre estos pueblos originarios, y aún existen, y la mayoría de ellos tenía sus propias creencias religiosas, aunque con el tiempo muchos de estos pueblos se vieron forzados a seguir las prácticas y enseñanzas del islam o el cristianismo.