La justicia climática y el refugio climático han protagonizado una nueva edición de los encuentros de ‘Terraza Europa’. Para la ocasión, se contó con la participación del Director General de Casa África, José Segura, y la eurodiputada Mónica Silvana, del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo. El foro, organizado en colaboración con la asociación juvenil Puerta de África, se ha desarrollado alrededor de la construcción de soluciones, desde las instituciones y los movimientos sociales, para reducir el impacto del cambio climático y sus consecuencias sociales en África.

Setenta personas se han congregado de forma virtual para reflexionar acerca de la narrativa española sobre África y expandir el campo de visión sobre la misma por medio de clases multidisciplinares. El curso ha sido co-financiado por Casa África, con el apoyo de la ONG Petits Detalls y organizado por jóvenes españoles de la diáspora africana.

Las protestas contra la brutalidad policial en Nigeria se han reactivado tras hacerse viral un vídeo donde un policía perteneciente al SARS disparaba a un joven nigeriano delante del Hotel Wetland en Ughelli el pasado 3 de Octubre. Un usuario de Twitter aseguró que miembros del SARS habían asesinado a tiros a un joven para robarle su coche. Las autoridades trataron de desmentir la noticia, lo que resultó imposible puesto que las imágenes y relatos ya habían comenzado a circular por la red.

En 2014, después de 27 años en el poder, Blaise Campaoré abandonaba el puesto presidencial como resultado de una ola de protestas que marcó toda una revolución contra el autoritarismo y el despotismo en Burkina Faso. El movimiento popular ‘Le Balai Citoyen’, lideró a la ciudadanía para tomar las calles, organizó las reivindicaciones y sirvió de plataforma para llevar a cabo las acciones estratégicas que forzaron a Campaoré a dejar el cargo; esperando dar paso a un gobierno más democrático.

La Agenda 2063 establece los avances en materia de sostenibilidad en el continente son primordiales y necesarios para afrontar los grandes retos climáticos actuales y de las próximas décadas. La prosperidad económica del continente africano no sería posible si dejara de lado el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible.

Este acuerdo es fruto de un escenario de inestabilidad política, recesiones económicas y una dura crisis climática. Esta controvertida medida ha generado importantes críticas tanto por parte de la opinión pública internacional, como de los partidos políticos de la posición a Mnangagwa. «Tenemos la sensación de que Mnangagwa está profundamente mal informado sobre las causas reales de esta crisis en Zimbabwe o simplemente está capitulando ante la presión del mundo supremacista blanco» denunciaban desde Economic Freedom Fighters (Luchadores por la Libertad Económica) mediante un comunicado en el medio NewZimbawe.es