La Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) es una misión de paz constituida por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en 2007. Su fin es recuperar un clima de entendimiento entre los diferentes actores que componen el territorio somalí; en concreto entre el Gobierno Federal y los diferentes Estados Federales. La Misión sigue en curso dados los obstáculos con los que se ha encontrado a lo largo de los años. En especial la organización terrorista Al-Shabaab, la debilitación de las relaciones con sus países aliados, Kenia y Etiopía, así como la tensión entre el Gobierno central y los Estados Federales.

La Agenda 2063 establece los avances en materia de sostenibilidad en el continente son primordiales y necesarios para afrontar los grandes retos climáticos actuales y de las próximas décadas. La prosperidad económica del continente africano no sería posible si dejara de lado el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible.

Hoy en día, todos los países y regiones del mundo experimentan procesos migratorios en sus territorios. El continente africano está en constante ebullición, ya que su población no deja de crecer. El informe de Naciones Unidas sobre las Perspectivas Demográficas de 2019 estima que la población del África del sur del Sáhara se va a doblar en 2050, alcanzando el 23% de la población mundial (2.200 millones). Prácticamente uno de cada cuatro habitantes del mundo vivirá en esta región. Esto supone un enorme reto demográfico, migratorio y medioambiental, al mismo tiempo que ofrece una gran oportunidad de crecimiento económico y social en un mundo con una población cada vez más envejecida.