Desde hace siglos, las distintas comunidades de África han desarrollado diferentes y particulares formas de gobernanza. Modelos ideados por y para grupos reducidos evolucionaron hasta ser efectivos para grandes civilizaciones y, al entrar en contacto con otras, se adaptaron hasta alcanzar nuestros días. Esto ha ocurrido con los sistemas políticos y de gobernanza de Camerún y Etiopía, dos países que, aunque situados en puntos opuestos del continente, comparten muchos rasgos y desafíos en su camino e historia política.

Desde hace aproximadamente mes y medio, la República Federal Democrática de Etiopía está en los focos de la prensa internacional tras la declaración de su actual Primer Ministro, Abiy Ahmed Ali, de una ofensiva militar contra el Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT). Para entender este conflicto es necesario profundizar en sus divisiones étnicas así como en su sistema político federal, altamente polarizado y causante de diversas tensiones.