La juventud tunecina: 11 años en lucha por sus derechos

La población tunecina, sobre todo la más joven, lleva reivindicando más de diez años una serie de cambios políticos y económicos que no parecen materializarse. En 2021 las manifestaciones multitudinarias volvieron a llenar las calles, donde la juventud exigía que sus necesidades fueran escuchadas. Un año después no parece que dichas demandas hayan sido solventadas, aunque la situación política del país sí ha cambiado.

Manifestación en Túnez 2021. Fuente: Monitor de Oriente

Hace un año los medios mostraban diversas manifestaciones por todo Túnez donde la población exigía medidas reales ante los problemas estructurales que afectan al país. Una de las grandes críticas que la juventud realizaba era referente a la continuidad de la mayoría de estos problemas, aun diez años después de la llamada Revolución de los Jazmines. Las protestas se extendieron por el territorio y a lo largo del tiempo exigiendo que sus necesidades fueran escuchadas y resueltas. Un año después, la situación política ha cambiado.

El actual presidente de Túnez, Kais Said, lleva en el cargo desde 2019, año en el que ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con el apoyo de más del 70% de los votos. Ya en esos momentos, las protestas entre la juventud tunecina no eran extrañas. Ejemplo es que en enero de 2018, Ricardo González en El País hablaba de “la enésima ola de protestas sociales” desde 2011. En ese año, 2011, finalizó la Revolución de los Jazmines, tras la huida de Zine El Abidine Ben Ali, dictador en el país desde hacía más de 20 años.

La Revolución de los Jazmines comenzó el 17 de diciembre de 2010 cuando Mohamed Bouazizi, un vendedor ambulante tunecino, se prendió fuego a sí mismo en una céntrica plaza como protesta contra el abuso policial y administrativo constante del gobierno. Fue entonces cuando comenzaron una serie de revueltas que lograron que en enero de 2011 el dictador Ben Ali huyese del país. Gracias a ello, en octubre de dicho año se celebraron las primeras elecciones democráticas del país. Se dice que esta revolución fue la antesala de las demás revoluciones de ese mismo año en el mundo árabe, las llamadas “Primaveras Árabes”.

Durante los años acontecidos entre la Revolución y el comienzo de la presidencia de Kais Said, la coyuntura económica y social del país y, más aún, entre las personas de barrios más humildes, no mejoró en absoluto. Fueron años de inestabilidad política (más de ocho gobiernos en nueve años), de aumento del coste de vida, del número de desempleados o de los constantes casos de corrupción, entre otros. Todo eso dio lugar a manifestaciones habituales y un nivel de descontento y desazón cada vez mayor entre la ciudadanía tunecina.

Así, en 2018, Jesús Núñez sostuvo que el 14 de enero (día de la caída de la dictadura de Ben Ali) había dejado de ser una festividad para pasar a ser un día de reivindicación y protesta. Dos años después, su idea parecía confirmarse con el surgimiento de protestas en 15 ciudades tunecinas contra la situación económica y social del país. Las manifestaciones duraron hasta marzo y tuvieron como protagonistas a las y los jóvenes del país, donde expresaron una decepción que aún sigue vigente, ya que las exigencias de 2011 siguen sin cumplirse. Muestra de ello es que de las más de 600 personas arrestadas, la mayoría tenían entre 15 y 25 años, según el periódico de The Guardian (2021).

Más aún, algunos sienten que han “crecido en el vacío”, en palabras de una tunecina entrevistada en marzo por la BBC. En dicha entrevista explica que la Revolución tenía unos objetivos que no se han logrado, para ella eran “trabajo, libertad y dignidad nacional” (BBC, 2021). Los datos económicos, proporcionados por la BBC (2021), apoyan la versión de estos jóvenes, pues el paro afecta al 18% del país, pero al 40% de la juventud; la renta disponible desde 2011 disminuyó más de un 15%, frente a un incremento del valor de vida en un 4%. La tasa de pobreza del país llegó al 22% en 2020, según el Banco Mundial.

En julio, el presidente Kais Said impuso una serie de reformas que le han dado el control del poder legislativo, ejecutivo y parte del judicial (El País, 2021). Entre ellas, la suspensión de la actividad parlamentaria o la destitución del Primer Ministro, Hichem Mechichi. Esto provocó que cientos de manifestantes exigieran la dimisión del Gobierno, incluida la oposición, que calificó estas acciones como “golpe de Estado” por parte de la presidencia. Actualmente, el Parlamento tunecino sigue suspendido y Kais Said mantiene dichas cuotas de poder, aunque en un comienzo había anunciado que se trataba de una medida cautelar de un mes.

Desde julio hasta ahora las respuestas a todo lo anterior por parte de la ciudadanía han sido diversas. Por un lado, hay un grupo que está decepcionado o contrariado con las acciones de Said, surgiendo movimientos como el llamado “Movimiento 25 de julio”, que comenzó en la plataforma Facebook. Por otro lado, también se habla de sondeos que muestran que en torno al 80% de la población tunecina apoya las acciones del presidente (Peregil, 2021). Estos datos, de reflejar la verdadera Túnez, dejan un espacio a la reflexión, pues sería una mayoría más que considerable.

Aun así, Said ha convocado elecciones parlamentarias el 17 de diciembre de este año, en una fecha más que señalada, que coincide con la celebración del desencadenante de la Revolución tunecina de 2011. Hasta entonces, la juventud tunecina, grupo más afectado por todo lo acontecido, seguirá reivindicando su derecho a un futuro, a trabajar y a unas condiciones dignas. Porque así lo lleva haciendo desde hace más de once años.

Artículo editado por Alicia Tortosa.

Fuentes:

BBC (2021, 31 marzo). Tunisia protests: Why are young Tunisians protesting? [Vídeo]. BBC News. Jameisha Prescod (ed.), Sami Fakhet (cámara). <https://www.bbc.com/news/av/world-africa-56583807>.

Cordall, S. S. (2021, 20 enero). People are hungry’: why Tunisia’s youth are taking to the streets. The Guardian. Recuperado 2 de enero de 2022, de https://www.theguardian.com/global-development/2021/jan/20/people-are-hungry-why-tunisias-youth-are-taking-to-the-streets

El País. (2021, 27 julio). ¿Qué está pasando en Túnez? Las claves de una crisis que desafía a la única democracia árabe. Recuperado 1 de enero de 2022, de https://elpais.com/internacional/2021-07-27/que-esta-pasando-en-tunez-las-claves-de-una-crisis-que-desafia-a-la-unica-democracia-arabe.html

González, R. (10 enero, 2018) “Una nueva ola de protestas se extiende por una decena de ciudades tunecinas”. El País. Túnez. Obtenido en: <https://elpais.com/internacional/2018/01/09/actualidad/1515507965_647922.html>.

López García, B. (2021, julio). Kais Saied y el golpe constitucional en Túnez. Real Instituto Elcano. http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/c48a8087-a0fe-474f-84b1-e622ed00c351/Comentario-Lopez-Garcia-Kais-Saied-el-golpe-constitucional-en-T%C3%BAnez.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=c48a8087-a0fe-474f-84b1-e622ed00c351

Núñez Villaverde, J. A. (2018, 14 enero). Túnez se la juega. IECAH. Recuperado 9 de enero de 2022, de https://iecah.org/tunez-se-la-juega/

Peregil, F. (2021, 11 diciembre). Túnez, el desplome de un sueño. El País. Recuperado 2 de enero de 2022, de https://elpais.com/economia/negocios/2021-12-11/tunez-el-desplome-de-un-sueno.html

Schumacher, B. (2018, 1 marzo). «Manifestaciones en Túnez: ¿qué cambió luego de la Primavera Árabe?» El Copérnico [en línea]. Recuperado el 25 de enero de 2022 de https://elcopernico.com/2018/03/01/manifestaciones-en-tunez-que-cambio-luego-de-la-primavera-arabe/

Helena Alarcón Tato

Historiadora y politóloga especializada en Análisis Político a través de la Universidad Complutense. Originaria de Ceuta, debido a ello estoy muy interesada en ahondar en los estudios de multiculturalidad. También en relacionados con la negociación y mediación del conflicto y construcción de paz.

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