Entrevista a Fatou Bah Bah, fundadora de Ebou Mala’s Children Charitable Foundation en Gambia

«Con la convicción de que los niños y niñas son los líderes y lideresas del futuro, nuestro mayor objetivo es poder apoyarles y proporcionarles las herramientas necesarias para que puedan prosperar y afrontar los desafíos cada vez mayores que presenta la sociedad y el mundo en general». – Fatou Bah Bah

Fatou Bah Bah presentando el material para el Cinderella Project. (Foto aportada por EMCCF)

Fatou Bah Bah se graduó en la Universidad de Coventry en International Leadership Management in Health and Social Care (Liderazgo Internacional en Salud y Atención Social). Actualmente, es estudiante del máster en Enfermería para Adultos en la Universidad de Birmingham, Reino Unido, y auxiliar de enfermería en el Hospital Infantil y Mujeres de Birmingham. Su inspiración para EMCCF surgió durante su pasantía de ocho semanas en una ciudad de asentamiento en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, como líder de proyecto para el Desarrollo Social y Comunitario.

Hoy en día, Fatou vive en Inglaterra, pero nació y creció en Gambia, también conocido como “The Smilling Coast of Africa” (la costa sonriente de África), donde la criaron sus abuelos.

¿Cómo surgió la idea de la fundación? ¿Y su nombre?

La idea de fundar EMCCF fue resultado de mi infancia en Gambia, donde recuerdo que, estando en la escuela primaria, me alegraba al ver a gente donarnos material escolar como lápices, sacapuntas, borradores y cuadernos, los cuales contribuyeron positivamente en mi aprendizaje. Dichas acciones, aun pudiendo parecer insignificantes, marcaron una gran diferencia para mí y mis compañeros/as de clase.

Reconociendo el impacto que este gesto tuvo en mi trayectoria académica, decidí hacer lo mismo y apoyar a aquellas personas en situaciones vulnerables.

Asimismo, la creación de esta ONG ha sido resultado de un voluntariado que realicé durante ocho semanas en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, como líder de proyecto para el desarrollo comunitario y social.  La experiencia que adquirí en Sudáfrica y la motivación, tanto de mi mentor universitario como de uno de mis tíos en Gambia, me dieron la confianza para convertir mi sueño de ayudar a personas necesitadas y en peores situaciones que la mía en realidad.

EMCCF significa Ebou Mala’s Children Charitable Foundation (Fundación benéfica para los niños de Ebou Mala). Ebou es el nombre de mi abuelo materno. Elegí nombrar la organización benéfica en su honor como reconocimiento a los buenos valores humanos que me inculcó.

¿Cuál es el propósito de la Fundación?

Nuestra misión es colaborar en los logros sociales que están consiguiendo el gobierno y otras organizaciones existentes para preparar mejor a los niños y las niñas en el ámbito personal con entusiasmo, competencia, profesionalidad y, sobre todo, eficiencia.

¿Qué clase de proyectos y actividades lleváis a cabo?

Nuestros principales proyectos se centran en apoyar a los niños en situaciones precarias y de riesgo, para que así puedan tener acceso a una mejor educación y atención médica.

Además, nuestros proyectos también promueven el empoderamiento de niñas y mujeres a través de talleres de capacitación, promocionando así la igualdad de género y la inclusión en los centros educativos y la comunidad gambiana.

¿Cómo ha respondido el gobierno?

Trabajamos muy de cerca con el Ministerio de Salud, Educación y Finanzas de Gambia, que siempre agradece nuestro apoyo. Este nos facilita el proceso de importación de los contenedores con fines benéficos y la entrega de los materiales donados que estos contienen sin problemas, ya que nos proporcionan una exención de impuestos.

El gobierno cree que el apoyo que EMCCF ha ofrecido durante los últimos meses ha sido de gran ayuda y utilidad, no solo para los estudiantes, sino también para el personal de las escuelas. Además, nos comunicaron que la intervención de EMCCF ha sido muy importante, ya que el país se enfrentaba a varios desafíos debido al COVID-19 y sus daños colaterales.

El miembro del parlamento de Nianija y el concejal de barrio del sur de Tallinding declararon que nunca habían recibido tal apoyo de ninguna organización benéfica y, por lo tanto, implementaron medidas estrictas para garantizar que los artículos de ayuda se utilicen correctamente y beneficien a las poblaciones destinatarias.

¿Cómo ha respondido la comunidad?

La comunidad ha respondido de manera muy positiva. Se muestran agradecidos y felices por nuestro apoyo, ya que creen que les estamos brindando las habilidades adecuadas que necesitan para finalmente independizarse, tener una mayor voz y un estatus dentro de la misma comunidad.

¿Cuál ha sido el impacto hasta ahora?

EMCCF tiene menos de cuatro años, pero podemos decir con orgullo que ha logrado un progreso masivo y un gran impacto positivo, empezando por las 18 cajas de artículos de ayuda donados a través del proyecto “Vísteme, dame de comer y edúcame” (Dress me, feed me and educate me) que inicié en 2019. Durante el año pasado (2020), se mandaron seis contenedores con material educativo, equipos de atención médica y ropa para los niños y sus familias. Estos se enviaron a Gambia y se distribuyeron de la siguiente forma:

  • 8 centros de atención médica, incluidos hospitales de atención primaria y centros clínicos comunitarios.
  • 15 centros educativos, incluidas escuelas primarias y secundarias y una biblioteca comunitaria.
  • Un kit de fútbol para la comunidad y un equipo escolar.
  • El proyecto de empoderamiento para mujeres: “The Cinderella Project”.
  • Equipos de protección personal a los agentes de policía de la comunidad y al equipo de bomberos.
  • Kits para bebés recién nacidos.
  • Ropa y calzado para los miembros de la comunidad.
Fatou Bah Bah celebrando la inauguración del Cinderella Project, acompañada de otras integrantes del proyecto. (Foto aportada por EMCCF)

¿Por qué lo que hacéis es esencial para el país?

Según Data Commons (2019), Gambia solo tiene 2 347 706 millones de habitantes y es considerado uno de los países menos desarrollados y de bajos ingresos. La Constitución de Gambia del 1996 establece que la educación básica es un derecho y debe ser gratuita, obligatoria y estar disponible para todos hasta la secundaria.

El sector educativo de Gambia se está expandiendo anualmente, y esto plantea un desafío para que el gobierno cumpla con los crecientes requisitos de financiamiento para igualar este crecimiento constante en cuanto a recursos como aulas, materiales de aprendizaje y maestros. Más allá de la calidad, muchos niños están excluidos de la educación formal debido a factores como discapacidad, decisiones familiares sobre la educación, normas sociales y creencias culturales.

Por otro lado, según la Organización Mundial de la Salud (2021), el sector de la salud de Gambia ha estado bajo una gran presión a lo largo de los años debido a la alta tasa de crecimiento de la población, la falta de apoyo financiero y servicios de logística inadecuados, la escasez de personal de salud capacitado, la alta tasa de deserción y la falta de un sistema de referencia eficiente y eficaz. La mayoría de las familias menos privilegiadas que viven en las zonas rurales tienen un acceso muy limitado a la atención médica, ya que muchas de las clínicas no están completamente equipadas para brindar atención de calidad.

Debido a todos estos diferentes desafíos y desigualdades, al igual que muchas otras organizaciones benéficas, EMCCF ha empezado el viaje complementando los esfuerzos del gobierno de Gambia.

Mujer integrante del Cinderella Project cosiendo. (Foto aportada por EMCCF)

¿Qué colaboraciones habéis hecho a nivel internacional?

Somos conscientes de que las colaboraciones efectivas conducen al logro de nuestras metas y objetivos organizacionales. A nivel internacional, EMCCF está trabajando actualmente en colaboración con National Police Aid Convoys (NPAC) del Reino Unido, una organización benéfica internacional que ha estado apoyando y brindando ayuda humanitaria a países en desarrollo en Asia y África desde 1993.

Tenemos las puertas abiertas y agradecemos la colaboración y la asociación con otras organizaciones que tienen objetivos, metas y valores similares a EMCCF o desean ayudar a EMCCF a lograr sus objetivos.

¿Qué colaboraciones habéis hecho con otras fundaciones del país?

En Gambia, actualmente estamos trabajando con Tallinding South Ward Development Committee (Comité de Desarrollo de Tallinding South Ward), The Gambia Red Cross Society (la Sociedad de la Cruz Roja de Gambia), The Office of the National Member of Nianija (la Oficina del Miembro Nacional de Nianija) y Mingdaw Junior and Senior Secondary School (Escuela de Primaria y Secundaria Mingdaw). Tenemos una lista de varias instituciones educativas y centros comunitarios que se ponen en contacto con nosotros en busca de apoyo y oportunidades de colaboración, pero aún estamos en el proceso de establecer una colaboración efectiva y duradera con estas últimas.

¿Cómo es la dinámica para conseguir recursos y herramientas?

Estos se consiguen a través de donaciones de socios colaboradores, hospitales, simpatizantes de la comunidad, amigos y familiares. En algunas ocasiones tenemos que usar nuestros propios ingresos para comprar herramientas o recursos necesarios. Nuestra organización obtiene ingresos a través de campañas de recaudación de fondos en línea, miembros de la junta de EMCCF que realizan trabajos remunerados como jardinería, paisajismo y trenzado de cabello de niños y niñas en edad escolar.

Aula con recursos donados para el Cinderella Project. (Foto aportada por EMCCF)

¿Cómo ha afectado la pandemia a vuestros propósitos?

El COVID-19 ha demostrado ser el mayor desafío global no solo para muchas organizaciones, sino también para gobiernos, instituciones, empresas internacionales y organizaciones benéficas.

Como consecuencia, están cancelando y posponiendo proyectos para poder hacer frente a los impactos económicos inmediatos y de mediano plazo que la pandemia está causando.

Afortunadamente, a pesar de la situación actual, en colaboración con NPAC y sus socios en Gambia, EMCCF ha podido continuar su trabajo y apoyar a nuestros beneficiarios en el momento en el que más nos necesitaban. En el año 2020 logramos enviar seis contenedores desde el Reino Unido a Gambiallenos de mobiliario y material educativo, ropa y artículos médicos.

Confiáis en las nuevas tecnologías para promover el desarrollo, pero ¿tenéis intención de mantener la enseñanza de forma tradicional (escribir a mano y lectura en papel)?

EMCCF quiere apoyar a los niños y niñas de la mejor manera posible para mejorar su aprendizaje y desarrollo, para que puedan estar preparados para ser los mejores líderes del futuro dentro de su comunidad, país y del mundo en general. Occidente y otras partes del mundo están siendo testigos de un rápido crecimiento en el uso de dispositivos tecnológicos, ya que desempeñan un papel vital no solo en la educación, sino también en las actividades de la vida cotidiana de las personas.

La gente piensa que las nuevas tecnologías avanzadas empoderan y promueven el aprendizaje independiente y a EMCCF le encantaría poder brindar esta oportunidad también a nuestros beneficiarios.

Sin embargo, la prioridad de EMCCF es poder construir infraestructuras con fines educativos de buena calidad y bien equipados que sirvan para brindar un entorno de aprendizaje seguro y acogedor para aquellos niños que, por ejemplo, tienen que sentarse en el suelo al aire libre y bajo el sol con temperaturas de 38 °C – 40 °C para realizar sus clases.

La mayoría de las comunidades que apoyamos aún no tienen acceso a electricidad o agua potable y, por lo tanto, hasta que no logremos satisfacer las necesidades básicas de aquellos cuyas carencias sean prioritarias, será un desafío para nosotros desviar lo más importante a aquello que puede ser adicional.

Por lo tanto, hacemos un llamado a los productores, minoristas y filántropos de productos tecnológicos para que nos ayuden donando computadoras de escritorio y generadores o paneles solares para brindarles a estos niños la experiencia de usar un dispositivo técnico. Esto, a su vez, mejorará sus habilidades técnicas y estarán más y mejor preparados para la educación superior.

Entrevista editada por Paula Sancho.

Nota: Las ideas y opiniones contenidas en esta entrevista son responsabilidad de la autora y no son necesariamente compartidas por La Puerta de África.

Lucía Baig Navea

Estudiante del grado en relaciones Internacionales. Aspirante a colaborar en iniciativas que promuevan el desarrollo sostenible y el empoderamiento de la mujer. Defensora de la educación como motor para el desarrollo y la innovación de las comunidades.

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