La Unión Africana estableció la Agenda 2063 para asegurarse de conseguir un continente unido y próspero. En esta agenda se propusieron distintos aspectos que había que abordar para conseguir dicho objetivo; entre ellos se encontraba la migración intracontinental. A lo largo del artículo analizaremos las causas de los movimientos migratoria internos del continente africano; las principales figuras del movimiento; las implicaciones de esta en el desarrollo africano y, finalmente, si estas variables son tenidas en cuenta por la Organización de la Unión Africana.

En 2003, una rebelión iniciada contra el Gobierno de Sudán en Darfur motivada por la marginalización económica e inseguridad de la región derivó en un conflicto armado que provocó el desplazamiento de millones de personas y acabó con la vida de cientos de miles. La inacción por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llevó a la recién creada Unión Africana a intervenir a través del envío de una misión de paz conocida como Misión de la Unión Africana en Sudán. La cual terminó evolucionando a una conjunta entre la organización africana y las Naciones Unidas: UNAMID (2007 – 2020), que conforma uno de los ejemplos más notables de colaboración entre las Naciones Unidas y una organización regional.

La interpretación del papel de África en el conflicto de Ucrania se ha basado principalmente en el voto de los países africanos en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU). Esto ha contribuido a una visión simplista del papel del continente en retos globales. En particular, el conflicto en Ucrania ofrece oportunidades estratégicas para los países africanos.

Las mujeres africanas tienen un papel fundamental en el desarrollo del continente africano, utilizando el emprendimiento como su principal herramienta. Pero ser emprendedora en África no es tarea fácil, pues existen una serie de obstáculos a los que tienen que hacer frente, los cuales analizaremos y daremos solución en este artículo.

La población tunecina, sobre todo la más joven, lleva reivindicando más de diez años una serie de cambios políticos y económicos que no parecen materializarse. En 2021 las manifestaciones multitudinarias volvieron a llenar las calles, donde la juventud exigía que sus necesidades fueran escuchadas. Un año después no parece que dichas demandas hayan sido solventadas, aunque la situación política del país sí ha cambiado.

La Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) es una misión de paz constituida por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en 2007. Su fin es recuperar un clima de entendimiento entre los diferentes actores que componen el territorio somalí; en concreto entre el Gobierno Federal y los diferentes Estados Federales. La Misión sigue en curso dados los obstáculos con los que se ha encontrado a lo largo de los años. En especial la organización terrorista Al-Shabaab, la debilitación de las relaciones con sus países aliados, Kenia y Etiopía, así como la tensión entre el Gobierno central y los Estados Federales.

Desde hace aproximadamente mes y medio, la República Federal Democrática de Etiopía está en los focos de la prensa internacional tras la declaración de su actual Primer Ministro, Abiy Ahmed Ali, de una ofensiva militar contra el Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT). Para entender este conflicto es necesario profundizar en sus divisiones étnicas así como en su sistema político federal, altamente polarizado y causante de diversas tensiones.

La visión de paz que tiene la Unión Africana (UA) es un tema importante dentro de la Agenda 2063. Dado que la construcción de la paz representa hoy en día uno de los principales retos para África, de la misma forma significa una oportunidad para demostrar que los gobiernos africanos tienen dentro de su continente las herramientas y las fórmulas para entender y construir las bases de un proyecto de paz. Es evidente que la necesidad de establecer bases para la construcción de la paz surge de las necesidades propias de la población.