La Gran Muralla Verde de África: Caso Senegal

La Gran Muralla Verde de África como un proyecto ambicioso que a lo largo de los años hemos visto el fruto del trabajo que los diferentes países y socios. Senegal ha sido un gran pionero en esta iniciativa.

Pobladores locales cuidando la plantación. Fuente: Jane Hahn/ Redux CNN

¿Qúe es la Gran Muralla Verde?
La “Gran Muralla Verde”, proyecto que encabeza la Unión Africana, busca la cooperación regional con el fin de detener los cambios ambientales. Se ubica en el Sahel, al sur del desierto del Sahara y al norte de las sabanas y selvas del golfo de Guinea y África Central, siendo un área de transición entre el África del norte y África subsahariana.

El proyecto nace como una idea en los años setenta, cuando la región del Sahel comienza a sufrir una degradación severa de sus zonas verdes. Estas áreas, que eran el sustento de vida de millones de personas, comenzaron a deteriorarse debido al impacto del cambio climático, el crecimiento de la población y las prácticas insostenibles de gestión de la tierra, convirtiéndose en una zona seca y esteril. Como consecuencia, la tierra dejó de ser productiva y produjo una grave escasez de alimentos y aguas, conflictos recurrentes por la disminución de los recursos naturales, desempleo masivo y migración forzada. La calidad de vida de los habitantes del Sahel se vió gravemente afectada (Great Green Wall, s.f.).

Ante esta persistente situación climática, la idea de crear una muralla verde fue propuesta por primera vez en 2005, durante el séptimo período de sesiones de la Conferencia de Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Sahelo-Saharianos (CEN-SAD). Más tarde, en 2007, la iniciativa cobró impulso gracias a la aprobación de la Declaración 137 VIII de la Unión Africana por la que se adopta la «Decisión sobre la implementación de la Gran Muralla Verde para el Sahara y la Iniciativa del Sahel (Naciones Unidas, 2020). A lo largo de los años, los líderes políticos de los países afectados han buscado la forma de poder frenar esta situación.
En un principio la muralla, compuesta de acacias, palmeras datileras y otros árboles adaptados al clima y el terreno, atravesaría directamente Mauritania, Senegal, Mali, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Etiopía, Yibuti y Eritrea. Sin embargo, en una revisión posterior, ha sido ampliada para implicar también a otros lugares colindantes, como Argelia, Libia, Egipto, Camerún, Ghana, Benín, Togo y Somalía.

Con la vista puesta en el 2030, el proyecto implica mucho más que plantar árboles; consiste en recuperar la vegetación autóctona, fortalecer a las comunidades y establecer prácticas agrícolas sostenibles en el tiempo, apelando a los saberes tradicionales de las poblaciones, utilizando a la vegetación y restaurando más de 160 millones de hectáreas de paisajes degradados. Si se llevara a buen término, podría convertirse en la primera piedra de una regeneración regional que permitiría la creación de empleos estables relacionados con la agricultura, además de contribuir a la mejora generalizada del medioambiente y la absorción de numerosas emisiones de CO2 (Moreno Alcojor, 2021, p.83-84).

Mapa de la “Gran Muralla Verde”. Fuente: Ecoavant.com

¿Quiénes viven en esta área y qué es lo que se logró hasta la fecha?
En el 2020 Naciones Unidas realizó un informe sobre el estado del proyecto de la Gran Muralla a la fecha. El proyecto, que afecta a 232 millones de habitantes dependientes en gran medida de la ganadería y la agricultura, ha logrado restaurar 100 millones de hectáreas de tierras actualmente degradadas (que se corresponde con 8000 km del continente africano), secuestrar 250 millones de toneladas de carbono y crear 10 millones de empleos verdes.

Además, el informe menciona que los estados miembros han participado en una variedad de diferentes actividades de Gestión Sostenible de la Tierra, incluidas medidas sobre la conservación del agua y el suelo, así como actividades en los sectores de la silvicultura y la agricultura. En este contexto se han realizado actividades de restauración y conservación de tierras para aumentar la resiliencia al cambio climático y garantizar la producción sostenible de alimentos, incluidas técnicas de agrosilvicultura, cinturones protectores y reforestación. Otras incluyeron el establecimiento de huertos frutales, así como jardines polivalentes y viveros comunitarios para la producción de plantas, y la explotación de productos no maderables.

Además, dado que la sequía y la escasez de agua son las principales limitaciones físicas en la región del Sahel, la mayoría de los países abordan este problema adoptando medidas de conservación del agua, como la gestión de cuencas hidrográficas, la perforación de pozos y técnicas de recolección de agua (Naciones Unidas, 2020).

¿Qué otros actores intervienen en el proyecto?
En el año 2010 se creó la Agencia Panafricana correspondiente para coordinar su implementación y apoyar la movilización de recursos. La iniciativa involucra a una variedad de partes interesadas, incluidos gobiernos nacionales, organizaciones internacionales, el sector privado y la sociedad civil, que trabajan juntos bajo la coordinación panafricana para detener la degradación de la tierra. De igual modo, socios internacionales, como la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), la Alimentación y la Agricultura Organización de las Naciones Unidas (FAO), Banco Mundial (BM), Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), Unión y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), entre otras, han movilizado importantes inversiones para avanzar en la implementación de la iniciativa de la Gran Muralla Verde. (Naciones Unidas, 2020)

La Gran Muralla Verde en Senegal

Senegal fue unos de los países pioneros en apoyar el proyecto, siendo el ex presidente Adboulaye Wade uno de los principales impulsores. La construcción y reforestación comenzó en agosto del 2008, dando trabajo a más de 2000 personas (León, 2009). Las actividades operativas están enfocadas principalmente en la restauración y desarrollo de iniciativas agroforestales. Dentro del propio plan nacional, tiene como objetivo crear condiciones propicias para restaurar los cimientos de la seguridad alimentaria y energética y mantener la biodiversidad mientras se crean empleos verdes.

La longitud de la ruta es de 545 km para un área de 817 500 ha. y su zona de intervención está dominada por la actividad pastoril con una amplia actividad ganadera y agrícola, dentro de las tres regiones administrativas (Tambacounda, Matam y Louga), cinco departamentos y 16 municipios. La población afectada por este proyecto es de 322.221 habitantes. (Saunier Duval, s.f.)

Mapa de la “Gran Muralla Verde” en Senegal. Fuente: ResearchGate

Según el informe realizado por Naciones Unidas (2020), en Senegal:
Se han plantado más de 18 millones de plántulas / plantas producidas
72452 ha se han reforestado
13 2050 km de cortavientos colocados
119202 ha área restauradas
2120 personas capacitadas

Con el paso del tiempo se observan pequeños cambios que van surgiendo: el territorio se ha vuelto más fértil para los huertos, pozos de agua y hogares seguros, en las comunidades ya no recurren al nomadismo y las casas ya no deben ser provisionales en función de los vientos. Este progreso fue posible principalmente gracias a la cooperación internacional que hicieron que las comunidades locales comiencen a tener el acceso al agua potable, a mejorar las técnicas de agricultura para la soberanía alimentaria y trabajar en la expansión del proyecto. Sin estas mejoras, la calidad de vida de las personas era inhumana; la frecuencia de las sequías en Senegal afectaba a toda la población, especialmente a las mujeres como responsables de recoger el agua (Saunier Duval, s.f.).

Conclusión
Si algo está claro es que el continente africano ha sido uno de los más afectados por el cambio climático, a pesar de ser uno de los que menos contribuye. Los líderes de algunos de los estados han impulsado esta iniciativa política con el objetivo de educar a las comunidades locales y así motivarlos a mejorar su calidad de vida; Senegal es un claro ejemplo de que el proyecto es factible.

Si bien en un principio el objetivo era únicamente reforestar, el cambio de contexto impulsó la evolución hacia un proyecto cuyo objetivo principal es mejorar la calidad de vida de las comunidades y darles herramientas para su progreso. Se ha desarrollado un programa socioeconómico transversal, creando impacto en distintos sectores y diferentes países, y promoviendo una gran muestra de resiliencia, cooperación y voluntad ante el mundo.

Editado por: Rocío Ballesta Orta


Referencias
Alcojor, A. M. (2021). El cambio climático en África. Casa África.
Great Green Wall. (s.f.). Great Green Wall. Recuperado el 28 de Octubre de 2021, de https://www.greatgreenwall.org
León, F. L. (08 de Enero de 2009). Senegal inicia el levantamiento de la «gran muralla verde» para frenar el avance del desierto del Sahara. Meteored. https://www.tiempo.com/ram/3934/senegal-inicia-el-levantamiento-de-la-gran-muralla-verde-para-frenar-el-avance-del-desierto-del-sahara/
Naciones Unidas. (2020). The great green wall implementation status and way ahead to 2030. Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. https://catalogue.unccd.int/1551_GGW_Report_ENG_Final_040920.pdf
Saunier Duval. (s.f.). La Gran Muralla Verde impide la expansión del desierto del Sahel. https://re-magazine.saunierduval.es/2017-08-05/la-gran-muralla-verde-impide-la-expansion-del-desierto-del-sahel#

Aldana Aumont

Tesista en la lic. en relaciones internacionales de la Universidad Abierta Interamericana - Buenos Aires, Argentina

Entrada siguiente

El proyecto ACALAN y la defensa de las lenguas de África

Lun Abr 4 , 2022
La diversidad es uno de los aspectos destacables de África, sobre todo en lo referido a las lenguas, que se cuentan por miles en todo el continente. Desde hace décadas y a través de diversos mecanismos, la población africana y sus instituciones tratan de promover y proteger sus lenguas maternas consideradas hoy un vector clave de desarrollo.